Los productos milagro

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José Luis Sánchez Chorro, Subdirector de Farmacia del SES , nos deja su opinión sobre los productos milagro


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José Luis Sánchez Chorro
Subdirector de Gestión Farmacéutica del Servicio Extremeño de Salud

PRODUCTOS MILAGRO

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Los llamados “productos milagro” son los herederos de los famosos timos de la estampita o del tocomocho. Se aprovechan de la ansiedad de las personas que tienen algún problema físico (obesidad, alopecia…) para atacar su ego con nocturnidad (más bien con “matinalidad” que es cuando más se ven estos anuncios) y alevosía.

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No es extraño ver en televisión (antes sólo en canales locales, pero ahora ya en cualquiera) cuerpos perfectos diciéndote que antes eran gordos y que sólo con un par de pastillitas o con 5 minutos de “gimnasia diaria” en su super-magnífico-espectacular adelgaceitor 3000 conseguirás un cuerpo igual que el suyo.

Sale la foto del antes y el después, con una persona obesa, triste, con cara de pena… y al lado esa misma persona después de haberse tomado las pastillitas y haber usado 5 minutos durante unas semanas el super adelgaceitor. La segunda fotografía ya nos muestra a alguien sonriente, feliz, orgulloso de su cuerpo. Antes incluso nos lo ponían metido en sus antiguos pantalones para que viésemos el cambio, pero ahora prefieren la foto en bikini o bañador para que podamos comprobar que a pesar de haberse dejado por el camino 30 ó 40 kilos en un mes sigue teniendo las carnes prietas y la piel tersa.Nos intentan engañar, pero con alevosía, porque procuran anunciarse cuando es frecuente que frente al televisor esté una persona sola, bien porque es horario laboral y están casi todos trabajando o porque son horas intempestivas y sólo algún espectador desvelado se encuentra sentado frente al televisor. No es casualidad esa elección de horarios, no lo hacen porque sí… pretenden pillarte solo, pillarte desprevenido y lo que es más importante, sin que puedas consultarlo con nadie.

Ahí estás tú, sentado frente al televisor viendo como gente que tiene más sobrepeso que tú, gente que tiene menos pelo que tú… se pone en forma con unas pastillas “totalmente naturales” por supuesto, o se empiezan a peinar una cabellera digna de un galán de telenovela barata. Y piensas: ¿y si fuese verdad?, y como no hay nadie a tu lado para discutirlo (aparte del presentador y la presentadora con sus cuerpos esbeltos) te dejas llevar por la esperanza. Incluso te hacen una “maravillosa oferta sólo si llamas ahora” en la que te dan no uno, sino DOS botes de pastillas “totalmente naturales” que te permitirán quitarte esos kilitos y recuperar la figura que tenías antes. Intentando dar una sorpresa a tu pareja, imaginando a tus amigos y amigas diciendo: “hay que ver cómo estás adelgazando”, “se nota que vas al gimnasio, se te ve más fuerte”. Y te sonríes en tu sofá mientras marcas ese número para llamar ahora y recibir dos botes de estas pastillas “totalmente naturales” que “ordenan a los depósitos de grasa del estómago, nalgas y caderas que envíen la grasa al músculo para que se queme” (palabras textuales sacadas de la publicidad de alguna de estas pastillas).Y esperas pacientemente unos días hasta que llegan las pastillas o el adelgaceitor 3000 (o los dos). Y empiezas ese tratamiento con “pastillas totalmente naturales” y no notas nada, puede que algún día tengas diarrea o que notes que tu estómago está “raro”, pero no notas esa prometida bajada de peso, no notas que tus músculos afloren, que en tu estómago se vea esa “tableta de chocolate” que tenían los que salían en el anuncio.

Al principio te culpas a ti mismo, piensas que no lo has hecho bien, que deberías haber hecho dieta (pero las pastillas no dicen nada de dieta, dicen que puedo comer todo lo que quiera y que ya se encargan ellas de “mandar que se abran los depósitos de grasa”). Y claro, no lo comentas con nadie, no es un plato de gusto reconocer que te han engañado, que has comprado un bote de pastillas (el otro era de regalo por “llamar ahora”, no lo olvides) que no sirve para nada, que el superadelgaceitor 3000 es de plástico barato y que lo único que has conseguido en 3 semanas es que te duela la espalda y que tengas unas agujetas espantosas, pero que no has bajado 4 tallas como te prometían, que tus piernas no han perdido la celulitis y que no te sientes “más sano y más ligero”.Y a lo mejor has tenido suerte, por lo menos tu salud no se ha visto afectada, no te has tomado nada que te provoque problemas serios, que interaccione con la medicación que te tomas normalmente, que te altere el estómago, que te produzca insomnio… en fin, que puede que todo quede en que te han timado 60 euros y no ha sido con el timo de la estampita, pero casi.

PD: De todas formas no hay problema, porque acabo de descubrir una maravillosa pulsera que cuenta con siete pares de piedras semipreciosas dotadas de 3.600 gauss de potencia que me ayuda a superar el estrés, la migraña y la depresión…